HOSPITAL CLOWN

Hace dos años y dos meses me convertí oficialmente en Hospital Clown, el proceso duró 5 hermosos meses y como siempre me dijeron y después pude confirmar, al término de ese tiempo ya era una versión mejorada de mi misma.
No me arrepiento de haber tomado la decisión, dar un par de horas de mi tiempo a la semana no se compara con la fuerza que en cada visita gana mi corazón. Hoy tuvimos convocatoria para nuevos voluntarios, y puedo decir que nunca había disfrutado una actividad de estas como lo hice hoy.

Tuve por momentos el sentimiento encontrado de tener que abandonar en unos días el proyecto al que me metí de lleno hace año y medio y nos ha costado mucho levantar, ahora es un programa sólido y con estructura, eso ha implicado dar mas tiempo del acostumbrado pero me ha permitido conocer y aprender de grandes personas, lamentablemente necesito continuar y concluir con mi carrera universitaria y buscar mi propio sueño, espero poder volver cuando sea dueña de mi tiempo y no tenga tantas responsabilidades familiares.

Hoy tuve la oportunidad de poder mover corazones y regalar un poco de mí a un par de personas que no pudieron evitar romper en llanto durante las actividades de bienvenida, curiosamente los conocía de atrás por algunos lugares que frecuento, pude comunicarme con 3 personas sordomudas aún con mi falta de práctica fue tan genial poder presentarme y enterarme del porqué habían decidido involucrarse, sentí que el esfuerzo de los 4 meses que llevo en el curso ha valido la pena. Me reencontré con algunas personas con quienes me capacité hace dos años, nos conocemos de pies a cabeza, son como mi otra familia, también pude compartir con la gente que he formado y doy seguimiento, en resumen me sentí como pez en el agua.

Me encanta ver como aún hay personas interesadas en marcar la diferencia, en buscar actividades
que permitan mejorar la vida de otras personas, con ganas de crecer internamente pero sobre todo con ganas de hacer un mejor país. Les comparto algunos momentos de mi vida voluntaria.


... Días como hoy me producen uno de esos pequeños grandes mimiskis de extracotidiana felicidad!